Esto es como el fútbol, cuando un equipo va mal, o se echa al entrenador (jefe de equipo) o el presidente dimite, y eso es lo que ha pasado con Spyker. Su presidente, Michiel Mol, el cual no llevaba mucho tiempo en el cargo, ha dimitido, ocupando su lugar Hans Hugenholtz.
Varios compradores estaban interesados en el equipo, incluso el propio Michiel Mol, pero Hugenholtz ha rechazado cualquier tipo de comentario acerca de la no-liquidez de Spyker puesto que afirma que tienen suficiente liquidez; "Es una invención de la prensa. Lo que sí es cierto es que Michiel ha dimitido como presidente. Yo soy su sucesor. La razón para ello es que Michiel quiere comprar más acciones del equipo de Fórmula Uno, con lo que hubiera podido tener un conflicto de intereses. El equipo Spyker Formula One existe y seguirá existiendo."