El equipo Renault ha tenido en Bélgica uno de sus peores fines de semana de la temporada. Primero Romain Grosjean sufría un accidente en el que destrozaba su R29 y más tarde Fernando Alonso se veía obligado a abandonar tras hacer su primera (y única) parada y darse cuenta sus mecánicos de que en el sistema de agarre de su "tapacubos" delantero izquiero había un problema que impedía colocar el mismo.
La única "buena" noticia que ha tenido la escudería francesa hoy, ha sido la comunicación por parte de la FIA de que Grosjean no sería finalmente sancionado por su incidente en la salida con Jenson Button, en el que acabaron los dos pilotos fuera de carrera.