Después de que Felipe Massa sufriera el accidente en la clasificación del Gran Premio de Hungría que le obligó a permanecer en el hospital bastantes días, Ferrari tuvo que buscar a un sustituto de Massa para disputar las carreras con el Ferrari F60 que lleva en el morro el número 3 durante el periodo de tiempo en el que el brasileño no pudiera correr.
Primero se anunció que ese sustituto sería Michael Schumacher, pero finalmente no pudo ser así porque su cuello no soportaba bien las fuerzas G que nota un piloto de F1. Así que el equipo de Maranello tuvo que buscar a otro piloto, y los principales candidatos eran los dos pilotos de pruebas: Luca Badoer y Marc Gené. Se decantaron por el italiano, de 38 años, pero su rendimiento no es lo suficientemente bueno como para conseguir buenos resultados.