Como un niño con zapatos nuevos se sentirá el bueno de Giancarlo el próximo viernes cuando se siente al volante del F60 y suene por primera vez a sus espaldas el motor Ferrari.
Será el inicio de un día clave para el devenir del fin de semana del romano. Los entrenos libres serán fundamentales. Cada vuelta cuenta para Fisichella, que deberá adaptarse cuanto antes al monoplaza rojo, y en especial al uso del sistema KERS, que quizás fue lo que le dejó sin victoria en Spa hace unos días. "El sueño se ha hecho realidad y ahora el reto no es nada fácil", comentó el italiano.