Aunque Kimi Räikkönen no se reconoce como uno de los favoritos para hacerse con la victoria en el Gran Premio de Italia que se disputa este fin de semana, su victoria en Spa ha hecho que el finés sea uno de los candidatos más firmes en las apuestas.
Lo cierto es que el piloto de Maranello se quitó un gran peso de encima subiendo a lo más alto del cajón tras dieciseis meses en la cita belga y ahora espera sacarse la espina clavada que tiene en Monza, donde nunca ha vencido.