Lewis Hamilton tuvo hoy en su mano subir al podio del GP de Italia, pero un fatal error en la última vuelta acabó con su monoplaza destrozado contra las protecciones del circuito de Monza. El británico ocupaba la tercera posición en carrera, pero para él no era suficiente, no quiso rendirse sin luchar hasta el final, y esto desgraciadamente hizo que se marchase del templo de la velocidad sin puntos y ya sin opciones matemáticas de ganar el Mundial de Pilotos de F1.
El de McLaren llevaba varias vueltas rodando detrás de Jenson Button, poco a poco iba acercándose al monoplaza blanco, en la última vuelta menos de un segundo separaba a ambos pilotos en pista. Lewis pensó que podría reducir esa diferencia antes de llegar a la bandera a cuadros, pero entró un poco pasado en la primera curva Lesmo, el MP4-24 se le fue de atrás e impactó contra el muro dejando la pista llena de trozos de fibra de carbono. Al bajarse del coche, Hamilton quiso disculparse con sus aficionados.