Todo parecía indicar que Lewis Hamilton tendría el honor de ser el hombre que acompañara a los dos Brawn GP en el podio del Gran Premio italiano, consiguiendo un espectacular triplete para el sello de motores de ambos equipos, Mercedes. Sin embargo, el británico se estrelló en la última vuelta y dilapidó lo que hasta entonces había sido una gran carrera.
Mientras, la alta carga de combustible de salida complicó la carrera de Heikki Kovalainen, que completó una gris actuación hasta terminar sexto convirtiendose en el único piloto que ha puntuado en las cinco últimas citas del campeonato.