El propietario de Red Bull Racing y Toro Rosso, Dietrich Mateschitz, ha contradicho al jefe de filas de Vettel y Webber, y ha asegurado que para ellos el Mundial ya está perdido, algo de lo que culpa a los motores Renault.
Aún restan cuatro carreras para acabar la temporada, pero tras el nuevo fiasco de Monza, a Sebastian Vettel le separan 26 puntos (con 40 por disputar) del líder del Mundial de Pilotos y en el de Constructores la distancia con Brawn GP ya es de más de 40 puntos (con 72 aún en juego). A la vista de los datos, todo parece indicar que ambos títulos serán para los coches blancos.
Opciones aún tiene Red Bull, pero Mateschitz no cree en milagros: "De hecho, se había terminado incluso antes de Monza. Es porque nuestro motor es inferior y por el hecho de que las normas limitan cada piloto a ocho motores al año."