Las palabras de Nelsinho Piquet tras admitir haber chocado a propósito durante el Gran Premio de Singapur 2008 pasan por un sonoro arrepentimiento y la ilusión de volver a competir lo antes posible en Fórmula Uno.
Sin embargo, las voces del paddock tiene claro que la tarea de volver a encontrar empleo en la máxima categoría será un reto prácticamente imposible para un piloto que ha dejado a su antigua escudería al borde del precipicio.