Fernando Alonso ha aprovechado las vacaciones para recargar las pilas, dejarse barba y, de regreso a la Fórmula 1, por fin, ha hablado. "No sé donde voy a correr el año que viene. Es imposible saberlo. Lo único que sé es que tengo contrato con McLaren y que aquí sí que puedo correr", ha declarado confirmando totalmente que podría marcharse, aunque de su año sábatico no ha hablado.
Pese a que muy reservado, supongo que por razones obvias, Alonso está siendo muy sincero. Esto es lo que ha dicho con respecto a toda la polémica: "Sí hubo reunión. Primero con Ron Dennis y con Norbert Haug y con Martin (Whitmarsh). Hablamos cuál era la mejor manera de afrontar estas últimas carreras. Ellos expusieron cómo las iban a afrontar y pidieron mi opinión. Se la di y ahí se acabó la reunión".
También ha hablado de Hamilton: "Ayer también hablamos en el hotel. Me pidió perdón por si había hecho algo mal en Hungría y dijo que había hablado con el equipo también. Ojalá no volvamos a tener más tensiones. Le dije que si tenía que pedirle perdón si es que había hecho algo malo yo. Me dijo que no, así que no me tuve que excusar".
Alonso ha dicho además que lo de las vacaciones y el yate, era mentira: "Ni coincidí con él, ni hubo invitación al yate, ni nada de lo que tuvisteis que escribir o escribieron vuestros sustitutos durante las vacaciones, para rellenar las páginas".
"No hubo ningún problema, ni ninguna guerra, ni nada. Lógicamente no somos los mejores amigos, pero nos respetamos. Yo no tengo ningún problema con él, él no tiene ningún problema conmigo y si tienes problemas es más con el equipo, nunca nada personal, como se quiere hacer ver. Él me llamó el lunes después de la carrera. Le felicité por la victoria y me preguntó que dónde iba a estar en vacaciones y tal. Le dije que en casa y ahí se acabó la conversación", ha añadido el piloto.