Cuando parecía que la escudería Toyota estaba muy cerca de abandonar la Fórmula 1 (el presidente de la marca no había asegurado al equipo para 2010 y habían comunicado a sus dos pilotos que podían marcharse a donde quisiesen), el jefe del equipo, John Howett, le ha dado la vuelta completa a la situación.
Howett ha asegurado que ellos seguirán (a falta de la confirmación el día 15 de noviembre cuando se reuna la junta directiva del fabricante), que hay equipos en una situación mucho peor a la suya, y que haber dejado libres a Trulli y Glock es simplemente porque no están interesados en ellos, porque quieren renovar su dupla de pilotos y quieren hacerlo con dos estrellas: Robert Kubica y Kimi Raikkonen como principales opciones.