Esas eran las palabras de Fernando Alonso nada más finalizar la sesión del clasificación del GP de Japón, pero el español no podía estar más equivocado. El de Renault iba mejorando sus tiempos hasta que Sebastien Buemi provocó una bandera amarilla en la Q2. Alonso levantó el pie, pero parece que no lo suficiente para los comisarios de la FIA, que le han sancionado con 5 puestos en la parilla de mañana y tendrá que salir el 17º.
Al finalizar la jornada, Fernando se acercó a dirección de carrera para protestar porque ni Sutil ni Button ni Barrichello habían levantado el pie con la bandera amarilla cuando él si había tenido que hacerlo. Poco después, él y otros seis pilotos eran convocados por la FIA para estudiar el incidente. Lo que no se imaginaba el español era que lo fuesen a sancionar a él también, como así lo demostraban sus palabras.