El español Jaime Alguersuari estaba completando ayer su mejor carrera en la Fórmula 1 cuando, tras su segunda parada en boxes, perdió el control de su monoplaza y se estrelló contra las protecciones del circuito a la salida de la curva 130R.
Nada más bajarse del monoplaza, el de Toro Rosso dijo que creía haber tenido un problema en una de sus ruedas traseras, pero en realidad el único problema que tuvo fue que los neumáticos aún estaban demasiado fríos como para afrontar la rapidísima curva a tope. En fin, una cosa más que este fin de semana en el GP de Japón ha aprendido el jovencísimo piloto.