A pesar de que se convirtió en campeón del mundo al ganar hace dos temporadas en Interlagos, el piloto finlandés tuvo que ejercer en Brasil de perfecto escudero de Felipe Massa en su lucha por el título en 2008.
Ahora las cosas han cambiado y Räikkönen espera realizar una buena carrera en un circuito que "ha sido siempre favorable a Ferrari". "Realmente espero que sea cierto también este año, aunque sabemos que será difícil", explica el finlandés en Autosport.