En unos días el circo de la F1 llegará a Sao Paulo para prepararse para dar comienzo al penúltimo Gran Premio del año, el de Brasil, en el circuito de Interlagos, donde el año pasado presenciamos un final de temporada realmente emocionante en las últimas vueltas de la carrera, con una pista mojada, en la que el Mundial no se decidió hasta la última curva.
Y parece que esta temporada podría pasar algo parecido en la carrera, ya que las previsiones meteorológicas, casi iguales a las que veíamos el año pasado, así lo indican. Las temperaturas irán subiendo muy ligeramente a lo largo del fin de semana, con una temperatura mínima de 15ºC el primer día de Gran Premio, el viernes, y una máxima temperatura de 22ºC el día de la carrera según las previsiones. La lluvia parece bastante probable que esté presente todo el fin de semana, al tener un 60% de probabilidades en las precipitaciones el viernes, el sábado y el domingo.