Las polémicas declaraciones que Felipe Massa hizo ayer en la prensa brasileña sobre en accidente intencionado de Nelson Piquet Jr. en el pasado GP de Singapur 2008, en las que implicaba directamente a su próximo compañero de equipo en Maranello, Fernando Alonso, han sorprendido a todo el mundo y el "gallinero" se ha revolucionado.
Los rumores de que se repita lo que pasó en McLaren en 2007 el próximo año en la casa roja han comenzado a correr como la pólvora. Tanto que la propia Scuderia Ferrari ha tenido que llamar a la calma y aclarar las palabras del brasileño en un comunicado oficial. Suponemos que acompañado del correspondiente tirón de orejas a Felipe por generar una polémica innecesaria.
Además, con esto Ferrari deja claras dos cosas: que a Massa aún no se le ha cerrado la herida de perder el Mundial 2008 por tan sólo 1 punto y que no quiere luchas internas de ningún tipo en 2010.