El posible debut de Sebastian Loeb al volante de un Toro Rosso en la última cita del campeonato en Abu Dhabi ha sido la comidilla de los periodistas durante las últimas semanas, hasta que ayer se confirmó que la FIA no le ha extendido la superlicencia necesaria.
"No estaba preparado. Y no lamento la decisión de la FIA porque no tenía esa ambición, aunque hubiera sido divertido," reconoce el campeón galo en su página web. "Pero ya no hay nada más que hacer. Se acabaron las suposiciones y los análisis que han mantenido ocupados a los periodistas hasta hoy".