La otra cara de la moneda en las elecciones de la FIA es, sin duda, Ari Vatanen, cuyas ilusiones se han derrumbado tras encontrar menos apoyos de los esperados para poner en marcha su "revolución" en la Federación Internacional de Automovilismo.
"Por supuesto, felicito a Jean pero la FIA ya es otra cosa", dijo el ex piloto finlandés tras caer derrotado en la elección. "El peso del régimen es tan importante que si tiene que continuar trabajando con el mismo personal lo tendrá muy difícil para revolucionar la cultura," comenta Vatanen.