Para el que no se haya enterado bien: hoy por hoy (y durante los próximos 17 años) el circuito de Spa-Francorchamps no puede celebrar ningún tipo de competición automovilística. Esto se debe a una denuncia puesta en el año 2007 por contaminación acústica y que el juez resolvió a favor de los demandantes.
Por lo tanto, y aunque aparezca en el calendario provisional, el GP de Bélgica no podrá celebrarse en 2010 si este "pequeño" problema no se soluciona. Los responsables del circuito ya anunciaron en su momento que harían todo lo posible para preservar la carrera, pero ahora ha sido un grupo de aficionados los que se han movido para pedir que se le retire la condena al mítico trazado.