El clima en el circuito de Jerez se ha convertido en el principal enemigo de Michael Schumacher en su primer entrenamiento como piloto de la escudería Mercedes GP, en el que el alemán se subió a un monoplaza de GP2 como parte de las jornadas para el desarrollo del coche.
A pesar de las complicada climatología que le recibió en el circuito andaluz, el antiguo piloto de Ferrari ha podido completar 52 vueltas, hasta que la lluvia aumentó por la tarde y la sesión tuvo que pararse antes de lo previsto.