El nueve veces Campeón del Mundo de Motociclismo, Valentino Rossi, ha terminado contento su primer día de test con el equipo Ferrari en Barcelona, aunque las cosas no le fueron del todo bien al italiano. Las malas condiciones climatológicas le obligaron a montar neumáticos de lluvia y, en el segundo giro al trazado, hizo un trompo que le obligó a parar en boxes durante más de una hora.
Rossi, que también estará rodando mañana en el circuito de Montmeló, pilotó un monoplaza F2008 de Maranello equipado con gomas de GP2, que sólo pudieron ser lisas por la tarde, una vez la pista se secó un poco. Este es el premio que Ferrari le ha concedido al piloto de MotoGP por el título ganado en 2009.