Quien hasta hace poco tiempo fue el jefe de los comisarios en la Fórmula 1, Alan Donnelly, también ha sido relevado en su cargo y responsabilidades correspondientes en el mundo del motor como àrte de la reestructuración deportiva que está llevando a cabo la FIA.
Donnelly comenzó en el puesto de jefe de comisarios allá por el 2008, con la tarea de mejorar el flujo de información y colaboración entre su grupo y la dirección de carrera, creando grupos de trabajo para tomar decisiones rápidas.
Sin embargo, a pesar de haber logrado sus objetivos, no pudo evitar ser el centro de atención de la FOTA, quien le acusó de estar involucrado en el conflicto de intereses en toda la polémica con Max Mosley, ya que Donnelly por aquel entonces era uno de sus representantes en las carreras.