El milagro que pedía Alonso tras finalizar el Gran Premio de Japón podría producirse en las próximas horas. Y es que los comisarios se encuentran reunidos en el circuito de Fuji y, oficialmente, todavía no hay una clasificación definitiva.
La razón es que Lewis Hamilton está siendo investigado porque en la vuelta 42, durante el safety-car que salió después del accidente de Alonso, supuestamente realizó movimientos de frenado arriesgados (break test o prueba de frenado) lo que llevó al choque entre Mark Webber y Sebastien Vettel, que se encontraban detrás del inglés, y que provocó el abandono de ambos.
Sebastien Vettel ha afirmado tras la carrera que "iba detrás de Webber, cuando al salir de la curva 13, he mirado a la derecha y he visto a Hamilton que iba muy lento, no se porqué y he pensado que podía tener un problema. Probablemente estaba calentando los frenos, y cuando he vuelto a mirar al frente me he visto debajo del coche de Webber, que creo que también ha frenado al ver a Hamilton tan despacio".
El hecho es que los pilotos se disculparon alegando que todo fue provocado por el comportamiento de Lewis Hamilton aunque, por ahora, sólo ha sido sancionado Vettel con la pérdida de diez posiciones en la parrilla de salida del Gran Premio de China.
Actualización: Tras siete horas de deliberaciones, la FIA ha confirmado la victoria de Hamilton sin sanción alguna.