Si hace unas semanas se rumoreaba que debido a los retrasos que Campos Meta acumulaba en los pagos a Dallara, la empresa italiana podría romper el contrato que le une al equipo español, la noticia de hoy es que Dallara ha vendido los derechos del coche a Stefan GP.
Este podría ser el golpe de gracia para la muerte del proyecto liderado por Adrián Campos, ya que aunque sea capaz de obtener los fondos necesarios para correr ya será demasiado tarde, no tendrá monoplaza para competir.