Los representantes del nuevo equipo malayo Lotus F1 Racing, con sede en Norfolk, a pocos kilómetros de la todavía fábrica de Lotus Cars, siguen empeñados en apropiarse de la herencia del legendario equipo de Colin Chapman, ganador de siete campeonatos mundiales y vencedor de las 500 millas de Indianapolis en dos ocasiones.
Lo cierto es que el equipo, en contraposición con la imagen que dan otros novatos, da el pego: ningún problema financiero, dos pilotos más que correctos como Jarno Trulli y Heikki Kovalainen, un coche listo para ser presentado en Londres y el inefable Mike Gascoyne al mando de todo.