El piloto brasileño de Virgin Racing ha sido el encargado de cerrar los primeros dos días de rodaje del nuevo monoplaza de la escudería británica. Lucas di Grassi tomó el relevo el viernes a su compañero Timo Glock (que había rodado el día anterior) a los mandos del VR-01 en el circuito de Silverstone.
Al preguntarle por sus sensaciones a Di Grassi, que completó un total de 36 vueltas, este se mostró muy contento y feliz: "Se siente bien. ¡¡Se siente como en casa!! Estoy muy contento y nuestras primeras impresiones del coche son muy positivas."