Michael Schumacher llevaba desde el año 2006, es decir, tres años sin conducir un Fórmula 1, por este motivo no esperaba que su ritmo en los primeros tests invernales de Valencia fuera tan rápido. Sus tiempos fueron bastante buenos y tanto él como su equipo, Mercedes GP, se sorprendieron del alto rendimiento.
"Regresar a la F1 en Valencia me causó menos problemas de lo esperado - cogí el ritmo más rápido de lo pensado y todo salió bien.El coche es fiable, y eso es lo más importante" dijo el heptacampeón al finalizar los tres días de pruebas.