Uno de los retos con los que se encontró Red Bull, y Vettel en particular, en el tramo final de la temporada 2009 fueron los problemas de motor que llevaban a la escuadra austriaca a temer una sanción por el hecho de tener que saltarse el límite de motores por temporada. Finalmente los motores Renault aguantaron el envite hasta el banderazo final.
Muchas críticas atacaron a los galos, que sin embargo mostraban un excelente fiabilidad en el R29. Mercedes fue una de las opciones más fuertes que sonó para motorizar a los de Red Bull en 2010, sin embargo la marca del rombo será la que seguirá rugiendo en las espaldas de Vettel y Webber en su asalto al título.
El alemán se siente muy confiando y tranquilo ante el desempeño de su motor Renault en 2010, y en ese sentido os traemos sus declaraciones.