El eterno debate de cuánto importa el piloto y cuánto la máquina se agudizó al inicio de la pasada campaña cuando antiguos campeones como Fernando Alonso o Lewis Hamilton luchaban en las últimas posiciones mientras Jenson Button y su hasta entonces modesto equipo Brawn GP arrasaban en los Grandes Premios.
"En Fórmula 1 un piloto no puede ganar el campeonato por sí solo. Michael o Fernando nunca lo hubieran ganado por sí solo," comenta Button, en palabras al diario Marca donde en las que muestra muy confiado: "En 2009 también iba en las apuestas 100 a uno y al final gané."