El director de equipo de Mercedes GP, Ross Brawn, cree que la temporada que empezará la semana que viene en Bahrein será "súper dura", a tenor de los resultados vistos durante los últimos test celebrados en Montmeló.
Esto sin duda sería contrario a lo que pudimos ver el año pasado, en el que su propio equipo tuvo una gran ventaja durante la primera parte de la temporada, y que finalmente fue insalvable para sus perseguidores.
"Lo primero que sentimos fue alivio por el mero hecho de empezar el año, y después vino el extra de moral al ver cómo de bueno era el coche. Probablemente hubiera solo dos o tres ocasiones más en mi carrera en las que haya empezado una temporada con semejante ventaja competitiva".