El consumo de gasolina siempre ha sido un punto clave en la Fórmula 1, eso no es ninguna novedad. Pero este año la importancia del consumo es aun mayor que en temporadas pasadas, debido a que la nueva reglamentación no permite repostar durante la carrera.
En Ferrari eran conscientes de ello, por eso a mediados del año pasado comenzaron a trabajar, en colaboración con Shell, en un nuevo carburante, que les permitiese mejorar el consumo de sus monoplazas. El resultado, es un avanzado biocarburante de segunda generación, que deriva del etanol procedente de la celulosa.