Después de que fuera imposible utilizar el antiguo sistema de parque cerrado tras la ampliación de la parrilla, la FIA ha decidido continuar con el nuevo sistema para el resto de la temporada después de haberlo probado en la primera carrera en Bahrein.
En lugar de agrupar los coches en un garaje de la FIA, se experimentó con un sistema con cámaras montadas en el garaje de cada equipo. Las cámaras garantizan que los equipos no trabajen en los coches durante el régimen de parque cerrado.