Mark Webber no es otro Giancarlo Fisichella. Tras muchos años destacando con monoplazas de segunda fila, Webber se ha mostrado capaz de aguantar el tipo ante una estrella incipiente como Sebastian Vettel e incluso superarle cuando llegó la ocasión.
El australiano se encontró con la posibilidad de poder subirse al podio en cada Gran Premio de un día para otro y peleó por la victoria como si estuviera perfectamente habituado a hacerlo, consiguiendo dos triunfos y ocho visitas al cajón durante la pasada campaña.