Una vez pasado el Gran Premio de Australia, desde Red Bull Racing no salta la voz de alarma ante los problemas técnicos que han surgido hasta ahora, y que les han costado dos victorias que los colocarían al frente de los campeonatos en juego (la que se escapó en Bahréin por el motor, y la de ayer por culpa de un freno, ambos problemas en el monoplaza de Sebastian Vettel).
El jefe de equipo Christian Horner admitio el descontento generalizado, pero dice que haybque mantener la calma. "que no cunda el pánico, la temporada es larga. Sabemos que tenemos un coche rápido, y prefiero eso a tener uno lento. Hemos marcado la dos poles, si bien es cierto que Vettel debería haber sumado los 50 puntos y solo contabiliza 12, pero la temporada es larga y las cosas pueden cambiar radicalmente"