
Esta vez, la temperatura no será problema ya que estará entre los 23ºC y los 33ºC durante todo el fin de semana, así que los equipos deberán preocuparse del 60% de lluvia prevista para los tres días del Gran Premio.
A pesar de que la carrera se ha adelantado una hora con respecto al horario del pasado año, podría ser que se volviera a repetir el bochornoso episodio del Gran Premio de 2009, donde la cita se acabó suspendiendo por falta de luz.