El invento más revolucionario de la temporada, ese que ha ideado McLaren y al que se ha dado por llamar 'F-Duct', proporciona a los monoplazas unos 6Km/h más de velocidad en las rectas, pero también tiene un gran inconveniente: entra aire a 300Km/h en el 'cockpit' del piloto.
Que el piloto tenga que tapar con su rodilla un agujero dentro del habitáculo para impedir que pase el aire en determinados momentos de cada vuelta, hace que el resto del tiempo Lewis Hamilton o Jenson Button (en este caso) reciban aire directamente des exterior, lo que puede ser un problema cuando la temperatura sea baja.