Ha sido el de Malasia un GP marcado por las estrategias de cada equipo, pues los aciertos y errores de los ingenieros de carrera han sido los que han decidido la competencia, mucho más que el desempeño de los pilotos. También ha tenido una gran influencia la lluvia, apareciendo el sábado y desapareciendo el domingo, porque pienso que algunos equipos han basado su elección de gomas precisamente en la posibilidad de lluvia en la segunda mitad de la carrera.
También ha sido una carrera muy dura para las mecánicas, encontrándonos con más roturas de motor de las que vienen siendo habituales, lo que ha pesado en la valoración de algunos equipos, para mal y para bien. Pero vayamos ya con el comentario individualizado, señalando que llevamos tres carreras y tres equipos distintos se han alzado con la victoria.
Red Bull (1º y 2º): De los tres equipos grandes, fueron los únicos que no se equivocaron el sábado. Pasaron sin problemas a la Q2 y desde allí hasta los puestos 1º y 3º en parrilla. No se complicaron en carrera, saliendo con neumáticos blandos para no tener problemas en la primera curva y lo lograron, pasando por el primer vértice ya convertidos en 1º y 2º, aunque Vettel había pasado a Webber. Desde allí, política de no agresión entre sus pilotos hasta firmar un magnífico doblete en meta; no se les puede pedir más: pole, vuelta rápida y doblete. Hoy han humillado a sus rivales, que en ningún momento osaron siquiera inquietarles, permitiéndoles una carrera prácticamente en solitario. Han recuperado en un solo GP todo el crédito (y los puntos) perdidos en los dos primeros. Se presentan como el rival a batir, aunque con los McLaren y los Ferrari en los primeros puestos de la parrilla no lo tendrán tan fácil como hoy con los Mercedes y los Renault. Valoración: EXCELENTE.