La guerra psicológica entre los candidatos al título en 2010 comienza a ganar en intensidad después de que Christian Horner haya avisado al equipo McLaren de que protestará si los de Woking implementan un sistema que ajuste de la altura en su monoplaza.
Hace unas semanas, McLaren alertó de la posible presencia de un sistema así en el Red Bull RB6, lo que desató las ira del jefe del equipo austriaco, que niega cualquier tipo de dispositivo en el coche: "La FIA revisó nuestro coche de nuevo la noche del sábado y están completamente satisfechos con él. No encontraron nada, ¡porque no hay nada!," explica Horner.