Ron Walker, presidente del Gran Premio de Australia, ha criticado a los pilotos, calificándolos de "perezosos" a tenor de sus quejas sobre los niveles de luz durante el Gran Premio de este año.
El horario de la carrera de Albert Park fue retrasado de las 4 p.m. a las 5 p.m. para satisfacer a los espectadores europeos, que por lo general tenían que levantarse a las 5 a.m.(GMT) para ver la carrera en directo.
Varios pilotos, entre ellos Michael Schumacher, se quejaron de la baja visibilidad. "En Australia estábamos por encima del límite al final de la carrera, era realmente demasiado oscuro", afirmó el piloto alemán.