Alfonso de Orleáns-Borbón, presidente de Racing Engineering, el equipo con el que Lucas di Grassi competía en GP2, opina que el piloto brasileño podría obtener buenos resultados en la categoría reina si el rendimiento de su monoplaza se lo permite.
Por el momento, algunos problemas de fiabilidad no le han permitido acabar sus dos primeras carreras, pero sí la última disputada, en la que fue el piloto que logró llevar más rápido un monoplaza de un nuevo equipo a la línea de meta, en la primera carrera en la que Virgin finalizó una carrera.