Aunque la impresión general es que la declaración de la FIA que prohibía cualquier sistema que altere la altura de los monoplazas entre calificación y carrera iba a forzar al equipo Red Bull a modificar su monoplaza, Christian Horner ha asegurado que su equipo no teme por la legalidad de su monoplaza.
"Estoy realmente muy sorprendido por la cantidad de cobertura que esto ha generado," comentaba Horner. "El monoplaza tendrá la misma especificación mecánica en China que la que ha tenido en las carreras anteriores y nos complace que la FIA haya optado por aclarar esto".