Después de dos quintos puestos en las dos primeras carreras de la temporada, Nico Rosberg logró ser tercero en la última. Tras este gran resultado, el fin de semana que viene Rosberg espera no alejarse de esta posición que le permitió alcanzar el último puesto del podio en la carrera de Malasia y se muestra positivo de cara a la cuarta carrera del calendario, que se disputará sobr el circuito de Shangai.
La pista asiática es un reto para el alemán, lo que convertirá la carrera en un Gran Premio interesante y competitivo, ya que además el clima también podría hacer la carrera algo imprevisible, puesto que las predicciones meteorológicas podrían no estar en lo cierto debido al frío clima de China. Además, el circuito tiene dos largas rectas al final de las cuales se podrían ver muchos cambios de posición.