El ex jefe del equipo McLaren y ahora uno de los máximos responsables de la empresa, Ron Dennis, ha asegurado que fueron ellos los que decidieron separarse de su socio Mercedes-Benz a finales de la temporada 2009.
Según él, el frabricante de automóviles alemán siempre quiso tener el control total sobre la escudería, pero fue algo que en Woking nunca permitieron. Así, McLaren decidió poner fin a la alianza al terminar la temporada pasada y Mercedes pudo centrarse en la compra de Brawn GP.
Muchos analistas consideran que esta separación acabará perjudicando a McLaren a largo plazo, pero Ron asegura que no será así, al menos mientras sigan recibiendo los motores cliente desde Alemania.