En los primeros entrenamientos libres del GP de China disputados esta mañana en el circuito de Shanghai, Sébastian Buemi ha sufrido un espectacular accidente al desprenderse las dos ruedas delanteras de su Toro Rosso en la frenada 14, justo después de la larguísima recta de atrás.
Afortunadamente el monoplaza impactó ligeramente contra las protecciones del circuito, fue frenado por la grava de la gran escapatoria que hay en ese lugar, y el piloto ha salido ileso. Tras investigar el incidente, la escudería italiana ha confirmado que el fallo se ha producido en una pieza nueva que han introducido en las suspensiones para este Gran Premio.