El equipo Virgin sigue avanzando paso a paso, mostrándose cada vez más fiable y competitivo.
Hoy el equipo ha firmado una jornada libre de problemas, a excepción de un problema con el alerón delantero de Glock, debido a un error en los reglajes del monoplaza.
Por su parte Lucas di Grassi ha logrado terminar 55 vueltas, poco menos que la distancia de un Gran Premio. Gracias a esto el equipo ha podido cosechar mucha información que debería permitirles mejorar sus tiempos mañana.