El GP de China 2010 ha terminado y a las casi 3.000 personas que viajaron con el "gran circo" hasta Shanghai les toca ahora volver a casa. Esta labor hoy por hoy se antoja más complicada incluso que diseñar un monoplaza, pues casi todos los vuelos a Europa están cancelados.
El volcán islandés de nombre impronunciable (Eyjafjallajökull) ha entrado en erupción esta semana y ha lanzado a la atmósfera cientos de toneladas de polvo y cenizas que ya alcanzan hasta los 30.000 pies de altura. La gran mayoría de los aeropuertos del viejo continente están cerrados, no se sabe cuando abrirán y mientras 40.000 toneladas de material de la F1 espera en China para volver a sus fábricas.