Mientras gran parte de los equipos trabajan contra el reloj para desarrollar su propio sistema de conductos, la falta de presupuesto del equipo Toro Rosso ha hecho que el equipo italiano no se plantee implementarlo en su monoplaza.
"Si tengo diez euros en mi bolsillo y estoy hambriento, me compro dos sándwiches en lugar de tres gramos de caviar", comentó Giorgio Ascanelli, director técnico de la escudería de Faenza, en declaraciones de la revista Autosprint.