Después de su reciente paternidad y con sus planes de retornar a la Fórmula Uno dentro de un par de años en mente, Flavio Briatore quiere olvidarse del daño que el antiguo presidente de la FIA Max Mosley le causó en el pasado.
"Me mandó un mensaje de felicitación por el nacimiento de nuestro hijo Falco," revela Briatore, que asegura no tener nada que hablar con el inglés. "Mosley es parte de mi anterior vida y en mi futuro no hay sitio para él".