El equipo McLaren ha confirmado que el pinchazo que sufrió Lewis Hamilton en la rueda delantera izquierda de su MP4-25 a falta de solamente dos vueltas para el final del GP de España 2010, fue producido por un fallo en la llanta, y no por un trozo de grava como se había especulado.
Martin Whitmarsh, el jefe de la escudería, explicaba que el motivo exacto del fallo en la llanta todavía no se conoce: "El análisis de la parte empezó ayer (lunes)... Teníamos a Bridgestone aquí. Como dijimos en su momento, no creíamos que el pinchazo fuese causado por una perforación o un pinchazo, ya que todas las pruebas nos dijeron que la llanta falló, lo que provocó el pinchazo."