Tras el análisis de los equipos, pasamos ahora a valorar el trabajo de los pilotos. A la inversa que en el artículo anterior, en éste tendremos en cuenta el papel desempeñado por cada piloto con independencia de las averías, errores de estrategia o en boxes, pero teniendo en cuenta las prestaciones del monoplaza que cada uno maneja. Aunque es bien sabido por los más veteranos, aclaro para evitar confusiones que sólo se otorga un "Excelente" y un "Pésimo" por carrera.
Lo primero que quiero señalar es una curiosidad observada en este GP. Habida cuenta de las dificultades para adelantar que presenta el trazado monegasco y la correlativa importancia de los puestos de salida, quiero destacar que de todos los monoplazas que ocupaban las 9 primeras posiciones en parrilla, todos menos uno de los que salían por el carril de los pares fueron adelantados por los que salían un puesto por detrás por el carril de los impares. Una curiosidad que se repite año tras año en Mónaco y que quizás debiera ser tenido en cuenta al diseñar la parrilla de salida de próximos grandes premios en el Principado, pues parece más defecto estructural de la parrilla que habilidad de los pilotos.